miércoles, 19 de diciembre de 2007

El Impacto de la Epidemia del VIH/sida

Manuel Velandia Mora
Documento fue presentado en la Conferencia de Consenso Aspectos Eticos-Legales y Sociales del SIDA en Colombia, realizada por el Ministerio de Salud en Santafé de Bogotá.
Mayo de 1995.
Aspectos Eticos-Legales y Sociales del SIDA en ColombiaPags. 15 a 17.

La estructura singular y compleja de cada sociedad determina la interpretación y comprensión del "impacto social del SIDA". Además de los diversos factores y la medición de las relaciones en todos sus niveles de análisis, es necesario contemplar el contexto socio-económico y cultural, en lo grupal e incluso individual, todo ello determinado mutuamente, es decir, con diferente fuerza y direccionalidad.

Toda epidemia tiene como respuesta en la comunidad efectos psicosociales, incluso considerados epidémicos en sí mismos, que marcan la diferencia entre las seres: tenemos grupos de riesgo que conllevan grupos de no riesgo; personas viviendo con VIH/SIDA, que implican individuos no infectados; países originarios del virus, entonces países afectados. Esto ha motivada el señalamiento y ulterior discriminación. Primero fue la lnmuno Deficiencia Relacionada con los Gay, después, los heroinómanos, los haitianos, los hemofílicos, los unos fueron culpables, los otros "víctimas inocentes", sin embargo, no existen razones morales, ni epidemiológicas para discriminar. El factor de riesgo se ha asumido a modo de una plantilla superpuesta a las diversas clasificaciones, lo que lo hace meramente simbólico.

La sociedad valora y controla al individuo y sus relaciones. Este control social determina la susceptibilidad del individuo al riesgo, y es ejercido por familia, iglesia, escuela y estado, en relación directa con los procesos de conducción social, en lo grupal e individual.

El texto sobre SIDA se torna político cuando hacen de él un arma para discriminar o proteger, cuando se hace proselitismo político o se busca prestancia social. Cuando se niega la pluralidad social se descalifica moralmente a los demás, negando el ejercicio de la intimidad y la decisión autónoma sobre su vida. Se torna político por sus efectos económicos (ligados a la pobreza); cuando unos pocos tienen excelentes servicios y otros viven a causa de él en las calles, cuando no se tiene acceso a la información, la prevención, los tratamientos. Cuando la iglesia toma partido; cuando a partir de él se vulneran los derechos humanos. El SIDA es un hecho político porque la sexualidad, la diferenciación entre sexos, géneros, orientaciones, lo son, y porque están directamente ligados con la infección. Por todas éstas razones, se requiere de decisiones que le competan a todos los sectores de la comunidad.

La familia ha delegado a los entes formales, los procesos educativos sobre el cuerpo y la sexualidad. La escuela castro-educa desde de una conceptualización judeocristiana del hombre y su práctica genital.

En Colombia el 97,5 % de las personas se ha infectado sexualmente, es mi que, los factores culturales relacionados con la sexualidad tienen una gran influencia en el impacto que el SIDA crea en la comunidad. Sin embargo, el SIDA parece no haber impacto socialmente la conducta sexual de los colombianos.

Para comprobar esta afirmación veamos algunos datos sobre la vida sexual de los adultos y menores nacionales. De los hombres, en 1989, 38% manifestó ser bisexual (U. Externado de Colombia/ Ministerio de Salud); al igual que 24,1% de los infectados por vía sexual en el país. En la zona centro de Bogotá, a finales de1994, laboraban sexualmente 64 hombres menores de 18 años.

En una muestra de 23 de éstos, 48 % estaba infectado can el VIH. De 10 mujeres, 2 menores lo estaban (Velandia). Se pregona que la pareja estable es la mejor alternativa de prevención. En la encuesta Sexo en Colombia, 34% de las mujeres han tenido entre 2 y 10 hombres en su vida, y 3% más de diez; de los hombres 33% han tenido más de diez mujeres. El 43% de las relaciones sexuales de hombres y mujeres ocurren fuera del matrimonio, y el 2% de estas relaciones se realizan con parejas ocasionales (Gallup/Semana, 1995).

De los jóvenes, 77% tuvo su primera relación antes de los 18 años (Gallup); para Minsalud, 1994, el 54,2%. Según ambas encuestas 44% tuvo su primera relación Antes de los 15 años. Para el ISS (1994) se iniciaron sexualmente los hombres a los 13,4 años y a los 14,8 las mujeres. De los homosexuales, 46% lo hizo antes de los 15 años (Gallup). Esto nos demuestra que la vida sexual se inicia temprano.

El 2% de las personas tienen relaciones sexuales todos los días, el promedio nacional es de un contacto cada 5 días. Las mujeres son cada vez más vulnerables. Su vida sexual es tan activa como la de los hombres; sin embargo, su vulnerabilidad no es asumida por su propia actividad sexual sino por la de su compañero. Para éstas es mucho más difícil proponer relaciones protegidas, e incluso aceptarlas.

Las teorías preventivas que se centran en los hechos individuales ponen su énfasis en los derechos del individuo. La ética social elabora sus conceptos a partir de los elementos (a menudo implícitos) que se consideran necesarios para el desarrollo de la sociedad. Los gobiernos en la medida en que se ha incrementado la pandemia del SIDA, se han visto en la necesidad de conciliar los valores éticos individuales y sociales, además de hacer un análisis, dando una respuesta desde la función social del Estado. Esta confrontación entre las necesidades de la salud pública y la defensa de los derechos individuales y sociales, ha creado una serie de normas ético-legales que en su momento, han dado respuesta a los requerimientos puntuales, pero que vistos a largo plazo, han aumentado el estigma y la discriminación[2]

Los discursos autoritarios: su verdad absoluta es de quien decide el mensaje. Pretende cambiar conductas desde una visión vertical; cuando ello es individual y subjetivo; niega la autonomía del otro. La Intimidad le pertenece a cada uno. Nadie puede utilizar el recurso del cuestionamiento (acerca de la intimidad) con fines epidemiológicos y no de apoyo. Sin embargo, es usada como herramienta para ocultar lo pertinente a la sexualidad, más que para proteger y apoyar a quien se encuentra infectado. La confidencialidad es para aquello que debe ocultarse: lo bueno no es ocultable, entonces el SIDA entra en la categoría de lo velado, lo oscuro, y quien lo vive es convertido necesariamente en un ser marginal, a quien se le decreta la muerte social y se le niega cualquier posibilidad de interacción, incluso la afectiva y genital.

Frente al SIDA se ha planteado la promiscuidad como una conducta con riesgo. Para mi promiscuo es aquél que tiene más relaciones sexuales que quien plantea inicialmente la duda.
El Modelo Médico: Enfermedad y muerte están permanentemente presentes. La prevención se basa en el uso y mercadeo de condones. Su propuesta asistencial es farmacéutica. Este modelo olvida el contexto social, emocional y afectivo de la persona, el terrorismo informativo genera miedo y éste paraliza. La información deberá motivar a la actuación, en éste caso a prevenir y ser solidarios.

El Modelo Etico-Jurídico: El SIDA es un “flagelo”, por tanto, el concepto principal es la transgresión, y los afectados, víctimas. En lo educativo pretende aislar, quien lo padece es una amenaza. El lenguaje es bélico. Propone y crea normas que restringen la entrada de personas infectadas a los países, e instituciones. Se ha demostrado que aislar a los afectados, no contribuye a que la epidemia no avance. El lenguaje bélico nos invita a una guerra con quienes viven con el SIDA, pero ellos no son "el enemigo".

La teoría del Juicio Final: considera que la educación no logra ningún efecto, que millones de personas morirán, creando una amenaza para la existencia de la raza humana. Niega que el individuo puede decidir y optar por cambios de conducta cuando lo considera necesario y apropiado para su vida.

La teoría del Avestruz: Su principio fundamental es: si a mi no me afecta entonces no existe. Se caracteriza por una mezcla de negación, indecisión y aplazamiento en la toma de decisiones. Consideran que a pesar de programas preventivos, vacunas o tratamiento adecuado, muchos se seguirán infectando y muriendo. Pensar que en un lugar no pasa nada es cerrar los ojos a la realidad.

La teoría de la Contención: Incluso en la ausencia de una vacuna, el virus puede contenerse con la aplicación de principios sólidos de salud pública. Se pretende entonces lograr un consenso mundial, y la voluntad política. Pero ésta no es suficiente, se necesita el apoyo de los programas nacionales, las ONGS, y la comunidad, cara llevar a cabo las políticas. Se requiere del respaldo económico del Estado.

Según el CELAM (1991), “Es necesario quitar toda vinculación entre enfermedad y pecado, evitar la discriminación defendiendo los derechos humanos, civiles, morales y religiosos. Denunciar toda injusticia en la comunidad que favorezca los factores que promueven la difusión de la enfermedad y las causas de la marginación y la prostitución". Sin embargo, su actitud ha motivado un alejamiento de los feligreses de la comunidad eclesial y los respectivas conflictos que ésto genera; la negación de algunas personas a recibir asistencia a sus dolencias por considerar que merecen el "castigo divino", e incluso a considerar que personas viviendo con el SIDA están poseídas por un demonio.

Entonces, ¿Cuál es la alternativa para reducir el Impacto social del SIDA?

El modelo a implementar debe partir del concepto fundamental de que trabajamos con seres humanos, en los que la vida es un continuo, por tanto, vivir con el virus o con el SIDA, o estar afectado por esta situación, no es un motivo de estigma, discriminación, ni separación de la sociedad. Las alternativas preventivas, informativas, educativas, de mercadeo social, apoyo, asesoría y asistencia no pueden vulnerar la autonomía de las personas, como tampoco su integridad, mismidad e identidad. Texto e imágenes utilizados, deben ser positivos y corresponder a las necesidades propias de cada grupo al cual las estadísticas demuestren vulnerable.

Las personas deben optar por sus propios cambios de conductas, hábitos, creencias, prácticas, de acuerdo con lo que ellos consideren que los hace vulnerables. El SIDA se enfrenta con un trabajo conjunto de todos los sectores implicados: el Estado, el sector salud, la empresa privada, las ONGs, las personas viviendo con VIH/SIDA e incluso sus familiares y amigos. La única manera de disminuir el impacto social del SIDA es que sin miedo y sin estigmas, como personas, empecemos a actuar.


LECTURAS RECOMENDADAS:

- Como mirar un problema de todos: Vocabulario y prejuicios, Aportes para un análisis critico de los mensajes sobre la epidemia del SIDA; Orlov, Carlos Lisandro; Iglesia Evangélica Luterana Unida, Buenos Aires Argentina, 1994;
- Disfruta Plenamente tu Sexualidad; Ministerio de Salud, CELADI, 1990; Sexo en Colombia (Informe especial), Revista Semana, Gallup Colombia: Edición 676; Bogotá, abril 18 de 1995;
- Adolescentes: Sexualidad y Comportamientos de Riesgo para la Salud; Encuesta de conocimientos, actitudes y prácticas; Tomo IV; Seguro Social/PROFAMILIA; Santafé de Bogotá, 1994;Consulta Internacional Ecuménica sobre las Iglesias y el Sida; CELAM 1991.

[1] Este documento fue presentado en la Conferencia de Consenso Aspectos Eticos-Legales y Sociales del SIDA en Colombia, realizada por el Ministerio de Salud en Santafé de Bogotá, en Mayo de 1995 y publicado en documento del mismo nombre y por la misma entidad. Pags. 15 a 17.
[2] Derechos Humanos y Salud; La confidencialidad: Una violación a los Derechos de quienes viven con lñH/Slda; Velandia, Manuel; Serie de Documentos 4; Pgns, 218 224; Defensoría del Pueblo, Bogotá, Colombia; 1992.

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