lunes, 29 de agosto de 2011

Sacar del closet a los jerarcas católicos homosexuales

Manuel Velandia
España 2011

En estos últimos días están circulando en algunas de las listas de correo de personas LGTBI los nombres de jerarcas de la iglesia católica colombiana que son homosexuales e incluso de quienes se supone por “evidencias” que lo son. Esto ha motivado una interesante discusión entre importantes líderes nacionales de esta población, una discusión que no es nueva pero que dadas las condiciones en las que algunos jerarcas de diferentes iglesias actúan en contra de los derechos de las minorías sexuales nos pone frente al outing como estrategia política en la lucha por los derechos de las personas LGTB, una estrategia que ya se ha usado en otros países.

Frente a este tema creo que es necesario diferenciar a aquellos que homosexuales o no, cometen delito, y a los que tan solo ocultan su identidad de orientación sexual. En el primero de los casos ubico a los vulneradores sexuales, en especial a los pedófilos quienes se aprovechan de los niños y del cariño que les tienen para agredirles sexualmente. En el segundo el del hombre que no es un vulnerador sexual de menores sino que tiene relaciones consentidas con otros adultos, opino que debe resguardarse su intimidad. La constitución política de Colombia protege este derecho.

Me preocupa el caso de aquellos quienes se encuentran en proceso de construcción identitaria de su identidad de orientación sexual, personas que no son homosexuales porque no se asumen como tales, así en ocasiones tengas experiencias homodeseantes, homoafectivas, homoeróticos e incluso homogenitales. Algunos han pensado en denunciar a quienes han visto en bares para homosexuales, pero si alguien va a un lugar en el que se encuentran hombres homosexuales no necesariamente es gay, y si así fuera tiene derecho a tener un armario tan grande como su ciudad. Me pregunto en dónde queda el derecho a la intimidad.

Ahora bien, algunos han sido vistos en un cine “X”, aun cuando que un hombre persiga a otro no creo que sea una razón para denunciarlo; creo que asistir a ese tipo de lugares tiene riesgos, por ejemplo que uno se encuentre el príncipe azul en el tono perfecto o que se lo pida quien menos desea que lo haga. Creo que si un sacerdote va allí muy seguramente es porque encuentra con quien compartir. Ahora bien, que no me guste su estrategia de ligue no es razón para denunciarlo. Es poco ética distribuir información sobre la privacidad de las demás personas.

En este tema hay otras opiniones, algunos líderes están de acuerdo con lo expresado sobre la garantía al derecho a la intimidad y a que éste se extiende a los jerarcas de esta iglesia por ser personas titulares del mismo, pero para ellos existe una salvedad, su argumento es que en este asunto el derecho a la intimidad en sí mismo es una cosa y otra cuando se enfrenta a las manifestaciones que uno o varios de ellos hagan en contra de la homosexualidad, siendo ellos homosexuales. En este último tipo de caso se han puesto de acuerdo en sacar del closet a toda persona que siendo homosexual, en lo público se expresa en contra del tema.
Algunos otros han hecho un llamado al respeto y la prudencia. Consideran que algunas veces con buenas intenciones y por habernos visto tan vulnerados caemos en los mismos ataques que usan contra nosotr*s se puede entrar un terreno que no procede. Ellos ponen un ejemplo que ayuda a la reflexión: no todo el que tiene el "swing" es un hombre homosexual, ahí estaríamos quedándonos en lo mezquino de los roles y expresiones de género que nos han hecho tanto daño y que nos es para nada creíble -para quienes trabajamos y estudiamos el tema de las masculinidades- de que el género o la orientación sexual de defina por ser más o menos femenino o tener el "swing".

Otros líderes consideran importante pensar políticamente, pues según ello la ética en lo político es la ética de lo adecuado y no de lo bueno y lo malo. En algunas situaciones es adecuado obrar de formas que en escalas de valores morales se observan malas pero que son necesarias en metas políticas.

Dejo a los lectores con una última reflexión expresada por otro líder: No caigamos en el macartismo. Mejor expresar ideas. ¿Cuál es la suya?

Del populismo de los legisladores a la falacia de la cuota LGBT

Manuel Velandia
España 2011.

Cuando se lee de corrido la Ley estatutaria 1475 de 2011 en su artículo primero parece que queda claro que el país están sucediendo grandes cambios, sin embargo El señor Ministro del Interior y de Justicia, doctor Germán Vargas Lleras elevó consulta, entre otros, sobre ese tema, a la Sala de Consulta del Consejo de Estado, solicitando expresamente que explicara el numeral 4 del artículo primero que dice que “En virtud del principio de equidad e igualdad de género, los hombres, las mujeres y las demás opciones sexuales gozarán de igualdad real de derechos y oportunidades para participar en las actividades políticas, dirigir las organizaciones partidistas, acceder a los debates electorales y obtener representación política”.

Dicha Ley estatutaria, por la cual se adoptan reglas de organización y funcionamiento de los partidos y movimientos políticos, de los procesos electorales y se dictan otras disposiciones, dice en su Título I, Capítulo I, Artículo 1º que se tendrán en cuenta además, las siguientes definiciones de contenidos mínimos:
Con relación a la igualdad que se entiende por esta “la exclusión de toda discriminación o privilegio por razones ideológicas, económicas, sociales, de sexo, o de raza, en los procesos de participación en la vida del partido o movimiento”.

Que el pluralismo implica para las organizaciones políticas el deber de garantizar la expresión de las tendencias existentes en su interior, en particular de las minorías, sin perjuicio de la aplicación del principio de mayoría, razón por la que los estatutos incluirán normas sobre quórum y mayorías especiales para la toma de decisiones fundamentales en materia de organización, funcionamiento y de participación de sus afiliados en la vida del partido o movimiento.

En virtud del principio de equidad e igualdad de género, los hombres, las mujeres y las demás opciones sexuales gozarán de igualdad real de derechos y oportunidades para participar en las actividades políticas, dirigir las organizaciones partidistas, acceder a los debates electorales y obtener representación política.
En su artículo 28 esta Ley establece, refiriéndose a la inscripción de candidatos, ordena que “las listas donde se elijan 5 o más curules para corporaciones de elección popular o las que se sometan a consulta – exceptuando el resultado - deberán conformarse por mínimo un 30% de uno de los géneros.”

La Sala de Consulta del Consejo de Estado, con respecto al artículo 28º, ha dicho “Se pregunta en concreto si las listas de candidatos inscritas antes de que entrara a regir la ley 1475 del 2011 deben adaptarse a lo dispuesto en su artículo 28 sobre el porcentaje mínimo de participación femenina en los procesos de elección popular a corporaciones públicas (…) y agrega “Se trata de una norma sustantiva que impone una obligación específica en cabeza de los partidos y movimientos políticos, cuya justificación constitucional fue suficientemente explicada por la Corte Constitucional (…) Así las cosas, la Sala concluye que las listas inscritas por los partidos y movimientos políticos antes de la entrada en vigencia de la ley 1475 del 2011, así como las que se inscriban con posterioridad, deben adaptarse a lo dispuesto en su artículo 28 e incluir para las elecciones del 30 de octubre del 2011 el porcentaje mínimo de participación femenina allí exigido.”

Como a simple vista se observa, para el Consejo de Estado todo el discurso que alimenta el Artículo 1º en lo que se ha llamado “definiciones de contenidos mínimos” se ha pasado por la faja los contenidos de Igualdad, Pluralismo y Equidad e igualdad de género.

En otras palabras, para el Consejo de Estado la idea de “equidad e igualdad de género, los hombres, las mujeres y las demás opciones sexuales” se ha reducido a la participación de las mujeres, no quiero decir que no esté de acuerdo con ello sino que cabe preguntarse en dónde está el problema de dicha decisión y por qué el Germán Vargas Lleras no se interesó por los derechos de las demás minorías sexuales.

El Consejo de Estado, para evitarse problema con el tema de las demás minorías sexuales se ha cuidado en aclarar que se le pregunta sobre la cuota femenina y por dicha razón sobre ello responde.

El señor Ministro del Interior por supuesto no ha dicho nada, y muy seguramente no ha respondido porque nadie le ha hecho la pregunta, quizá no ha sido así porque ni las minorías sexuales están realmente interesadas en dicha participación ni los periodistas han visto en este aspecto un tema por explotar.

Por otra parte es conveniente preguntarse ¿qué entienden los honorables congresistas por “las demás opciones sexuales”? Es evidente que no hablan de géneros porque el texto dice “equidad e igualdad de género” pero tampoco hablan de sexo porque acto seguido nombran a “los hombres, las mujeres”.

Pareciera pues que “las demás opciones sexuales” hace referencia a las identidades de orientación sexual (homosexual, bisexual, heterosexual, lesbiana); aun cuando ello no es explicito el consenso lo ha entendido así. Pero entonces quedan abiertas otras dudas:

1º. ¿La equidad de género cubre a las personas transgénero?
2º. Quienes no son hombres o mujeres o más correctamente ni machos ni hembras de la especie humana (intersexuales) ¿ no tienen derechos o una situación biológica como la suya se contempla en la esfera de las opciones sexuales a pesar de que por ello no se puede optar?
3º. ¿La transexualidad, que hasta el momento es psiquiátricamente definida como una “disforia de género” es una opción sexual?

Mientras no se resuelvan estas y algunas otras dudas relacionadas con las definiciones pertinentes a la sexualidad es imposible decidir las cuotas de participación, creo que es precisamente por ello que el Consejo de Estado prefirió no hacer referencia al respecto.

Por otra parte varios partidos políticos tienen en sus estatutos las cuotas de participación de las minorías sexuales pero no siempre incluyen las de las mujeres, sin embargo las colectividades LGBT no siempre hacen valer tales derechos ¿No hacerlo será cuestión de pereza o falta de compromiso político?

CEO marica en Apple ¿A quién le importa?


¿Es tan importante que alguien gay asuma un cargo directivo? Pareciera que sí, pues este ha sido uno de los temas de discusión en Reuters, agencia de noticias que se pregunta si Tim Cook, el nuevo CEO (siglas del anglicismo Chief Executive Officer) de Apple es gay.

Si fuera verdad, dicen los medios, sería “El gay más poderoso del mundo”, un nombramiento que debería enorgullecer a todos los colectivos LGBT. No sé si yo sea muy marika pero a mí por lo menos me importa un comino que sea soltero a casado, homos, bi o hetero, realmente lo que debería importar es si es el más indicado para el cargo. Tal y como dijera Gustavo Álvarez Gardeazábal no se gobierna con el culo, sino con el cerebro.

Muchas veces aparecen listados de gay famosos, como si el hecho de que alguien fuera homosexual le hiciera mejor persona, mejor trabajador o que porque los famosos sean gay fuera menos riesgoso o menos estresante para los humanos comunes y silvestres ser maricas.

Creo que estos listados son un acto sexista y homofóbico, en el sentido de que no hay listados de heterosexuales, pero además pienso que si los gay tienen que recurrir a ellos para sentirse mejor, tienen un grave problema de autoestima y de construcción identitaria.

miércoles, 27 de julio de 2011

En Colombia derechos a medias: la Corte Constitucional pasa al Congreso decisión sobre matrimonio de parejas del mismo sexo

Por Manuel Velandia Mora
España 26.07.11
La historia por la lucha legal en el tema de los derechos de los homosexuales y las lesbianas por dejar de ser consideradas/os ciudadanos de segunda clase hoy ha tenido un nuevo escollo, la Corte Constitucional ha pasado al Senado de la republica la decisión sobre la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo. En un inaudito pero esperado fallo tendremos que esperar dos años para poder casarnos.

Por primera vez la Corte obliga al Senado a tomar decisión por considerar que este es quien debe hacerlo; si no la toma en dos años, la Corte aprueba automáticamente matrimonio. En este momento el foro pasa al Congreso que en seis oportunidades ha fallado en contra los proyectos de ley presentados. Si se pasan los dos años que ha dado la Corte de plazo al Congreso para definir sobre el matrimonio de personas de mismo sexo y no se ha aprobado ningún proyecto de Ley al respecto, antes del 30 de junio de 2013 -incluso alguno que esté en trámite-, los homosexuales y lesbianas se podrán casar en una notaría; la decisión se ha tomado por unanimidad (9 votos).

Como era de esperarse ha primado el moralismo judeocristiano sobre el interés por los derechos, posiciones que fueron interpretadas por diferentes analistas como  “divisiones” entre los magistrados, en los que previamente se había mostrado un consenso acerca de que en Colombia existía un "déficit de protección" para las parejas homosexuales. Déficit que hoy NO se ha saldado a favor de los homosexuales y las lesbianas sino que da una espera de dos años. Colombia ha mostrado una vez más que la democracia tiene sus bemoles y por ahora continúa la discriminación a minorías sexuales aun cuando queda una puerta abierta a la esperanza.

Este fallo, a pesar de lo controversial que pueda parecer es un triunfo de la comunidad LGTBI colombiana, Colombia se une al grupo de los países que han aprobado el matrimonio, pues en caso de que no haya decisión favorable en el senado, automáticamente entraría a regir la sentencia de la Corte, que ha señalado que los homosexuales “tienen derecho a conformar una familia” y puede “con la misma solemnidad del matrimonio heterosexual establecer un vínculo, con consecuencias similares al de una pareja heterosexual", ha dicho Juan Carlos Henao, presidente del tribunal.  La corte considera que la definición de matrimonio “no conlleva una prohibición a que exista un vínculo jurídico similar o igual al de las parejas heterosexuales”.

Esta lucha nace con la propuesta de la senadora Margarita Londoño presentada al Congreso colombiano el 8 de septiembre de 1999 por el cual se buscaba se protegieran y reconocieran los derechos de las mujeres y hombres bisexuales y homosexuales. Propuesta que fue reivindicada y asumida por la Senadora Piedad Córdoba en 2002. El Senador Carlos Gaviria Díaz presentó en septiembre de 2002 el Pliego de modificaciones al Proyecto de la Senadora Córdoba radicándolo como Proyecto de Ley Nº 43 de 2002 "Por el cual se reconocen las uniones de parejas del mismo sexo, sus efectos patrimoniales y otros derechos". El proyecto pasó en su discusión en primera instancia con nueve votos a favor y uno en contra.

El Senado ordenó el 27 de agosto de 2003 archivar el proyecto de ley que buscaba igualdad para parejas del mismo sexo, presentado por Piedad Córdoba. 55 senadores votaron por el hundimiento del proyecto que hubiera permitido a los homosexuales tener derecho a heredar los bienes de su pareja, ingresar como beneficiario al régimen de seguridad social y recibir la pensión de sustitución. Sólo 32 legisladores, entre los que se cuentan la mayoría liberal y el Polo Democrático Independiente, negaron la proposición de Gómez Hurtado que fue presentada con el argumento de que el proyecto iba en contra del concepto de familia y el derecho a la igualdad.

En la plenaria del Senado el 11 de octubre de 2006 discutió un proyecto de ley sobre el reconocimiento de los derechos patrimoniales a las parejas del mismo sexo, tras una votación que causaría controversia después de que senadores evangélicos intentaran sabotearla, por lo que pasó a la Cámara de Representantes para ser discutido también. Finalmente, ante un problema de conciliación entre ambas cámaras sobre el proyecto, y como un hecho que casi nunca se había presentado en Colombia, se decidió archivar el proyecto faltándole básicamente nada para su aprobación.

El 7 de febrero de 2007 fue aprobada por la Corte la unión marital de hecho entre homosexuales y algunos derechos patrimoniales de la pareja. Se estableció que para que estos cobrasen vigencia la pareja debía llevar por lo menos dos años de convivencia. Ese mismo año se transmitió un proyecto de ley (Proyecto de ley 214 de 2007 Senado, 005 de 2007 Cámara) en el Congreso que buscaba reconocer los derechos patrimoniales de las parejas del mismo sexo, tras ser aprobado en Cámara de Representantes se hundió en la fase final de conciliación en el Senado. Un poco más tarde la Corte Constitucional estableció que las parejas del mismo sexo podrán afiliarse conjuntamente al sistema de seguridad social.

El 17 de abril de 2008, la Corte Constitucional falló permitiendo que  las parejas en unión marital de hecho acceder a la pensión de sobreviviente.

El 28 de enero de 2009 la Corte Constitucional decidió la modificación de 42 normas incluidas en aproximadamente 20 leyes, con el fin de lograr una equidad entre parejas heterosexuales y homosexuales, excepto en el asunto de la adopción y el matrimonio.

El 11 de noviembre del 2010, se discutió en la Corte Constitucional, una acción de constitucionalidad interpuesta contra el artículo 113 del Código Civil que define el matrimonio como "un contrato por el cual un hombre y una mujer se unen con el fin de vivir juntos, procrear y auxiliarse". La Corte decidió inhibirse, es decir, abstenerse de decidir sobre el fondo del asunto, aduciendo que los argumentos de la demanda no tenían el suficiente peso jurídico como para manifestar su violación.

miércoles, 6 de julio de 2011

Los maricas y los medios ¿Un romance en crisis?

Manuel Antonio Velandia Mora
España, 2011
Para los seres humanos dejar de ser invisibles es bien difícil, en especial si no se logra ser un personaje público. Las minorías sexuales fueron invisibles durante mucho tiempo, tal vez por ello el hecho de que los homosexuales, maricas y gay quisieran comunicar sus pensamientos -ya fuera con fines comerciales o eminentemente políticos-, fue fundamental en la consolidación de los medios de comunicación producidos por éstos.
Cada medio y cada escritor han construido una representación cultural a partir de la cual determinan no sólo quién, sino además qué y dónde se publica; ello se evidencia especialmente cuando quien escribe es o no propietario del medio y, aún más, cuando el posible lector, medio, director, editor y escritor tienen una orientación sexual explicita, como sucede con los medios publicados por y para homosexuales.
El estudio de las revistas como reacción a la política de la identidad excluyente o como reafirmación del “deber ser” de los homosexuales tiene una gran significación ya que los medios producidos por los maricas les permitieron a estos tener más visibilidad y abrir el camino para demandar ciertos derechos civiles.
La importancia de los primeros aportes del Movimiento Homosexual, que se refleja en algunos de sus medios de comunicación y se niega en otros, estuvo en crear las condiciones teóricas, prácticas y emocionales para que otros homosexuales, maricas y gay (además de otras personas, en otras identidades sexuales, de cuerpo y de género) pudieran darse cuenta, al igual que nosotros lo hicimos, de que la pulverización culpabilizada en la que querían ubicarnos tenía como epigénesis lo que hasta ese momento era imposible: La abolición de los límites entre lo íntimo y lo público. Límites que posteriormente también han sido trascendidos por personas no identitadas y post-identitarias.
En Colombia, múltiples han sido los intentos de los homosexuales, muchos menos los de las lesbianas y casi nulos los de las personas transexuales, travestis y bisexuales por crear publicaciones que los tengan como población objeto. Entre esos intentos se destacan, por su permanencia en el tiempo, dos publicaciones bogotanas de las últimas dos décadas del siglo XX, que tuvieron circulación nacional: Ventana Gay (agosto de 1980, 23 números) y Acénto (noviembre de 1997, ocho números). Dos publicaciones bastante diferentes entre sí en la mayoría de sus aspectos, aun cuando tuvieron en común una orientación homosexual y que sus directores, editores, escritores y lector también lo eran en su gran mayoría.
Sobre Ventana Gay y Acénto, como corpus de análisis, se realizó la investigación de Roberto Alejandro Morales Rubio denominada “MAgayZINES: 30 años de impresiones diversas”; un trabajo que por su profundidad y seriedad investigativa y metodológica dista substancialmente de un típico trabajo para obtener un título de pregrado, y que además es de gran importancia por el momento histórico que atraviesan los movimientos de minorías sexuales colombianos, lo cuales continúan en pos de sus derechos sociales, culturales y sexuales en un país caracterizado por su LGBTfobia, sus múltiples crímenes de odio y la presencia de muchos homosexuales y gay que generalmente recurren a la negación, para evitar reconocerse política y conceptualmente como maricas. Tal vez, por ello vale la pena decir que la Ventana Gay debió llamarse Ventana Marica como bien lo decía yo en sus momentos, y es preciso acentuar que Acénto siempre fue gay, en su versión más light.
Morales Rubio no sólo es un Comunicador Social quien se interesa por la maricada, es un conocedor del papel contracultural que las minorías sexuales juegan en el cambio de la sociedad y la cultura, ya que, en su carácter contracultural y como minorías, son dinamizadores continuos y permanentes de la sociedad; ellos mismos y sus vivencias son cultura dado que la sexualidad más que un hecho biológico es un hecho cultural.
Al ser el deseo y las sexualidades construcciones socioculturales; y la vivencia, explicación y emociones generadas por ellas eminentemente particulares, se pone en tela de juicio el significado de masas y se incrementa el sentido de la marginalidad y la particularidad; por supuesto, para quienes hoy siguen el modelo falocrático de la jerarquía de poder y la representatividad organizacional aún no es clara la relación entre el significante y el significado, por cuanto siguen creyendo que esos pequeños cambios conseguidos en la norma jurídica son el fin y no el medio para transformar la cultura -y con ella la sociedad y sus relaciones de poder-. La verdadera enemiga es la civilización y especialmente lo es la cultura.
Las masculinidades, las feminidades, los tránsitos identitarios y las orientaciones sexuales se construyen con referentes hegemónicos, se vivencian de una manera particular en cada espacio-tiempo y persona, pero además tiene referentes comunes en diferentes países e incluso continentes; por ello, esta exploración, que a la vez es un llamado de atención a la necesidad de comprender los márgenes y las marginalidades, abre las puertas a una línea de estudios que posibilita no sólo comprender las diversidades sexuales, sino especialmente los movimientos contraculturales y contrasexuales; igualmente, el poder que la masculinidad hegemónica y su concepción de la homosexualidad poseen para determinar las vivencias, las explicaciones y las emociones que las sociedades, los directamente afectados -y en muchos casos los mismos estudiosos y lectores- dan a las/sus sexualidades.
En cuanto a medios de comunicación orientados a la masa, a la población en general, es pertinente mencionar y recordar que éstos, en Colombia, han abierto sus páginas, pantalla y micrófonos al tema de la homosexualidad y a los homosexuales, aun cuando ello ha requerido una gran constancia de los interesados para que sea así. Revista Semana fue el primer medio de amplia circulación en solicitar a una persona homosexual en Colombia publicar un artículo, éste apareció en el número 16, el 20 de septiembre de 1982 y se tituló Hacia una liberación gay. La misma revista fue pionera en publicar en la Web un artículo relacionado con homosexuales; Política Sexual en Colombia salió a la luz pública el 3 de septiembre de 2001, en la edición 1005, en la sección “Opinión on line”. Dejémonos de maricadas fue el primer blog con temática homosexual publicado en Colombia; el primer post se difundió en Semana.com el 10 de noviembre de 2006 y su título fue Salir o no salir: esa es la cuestión.
RCN Radio fue la primera cadena radial en invitar a un homosexual a colaborar de manera ocasional es un programa de emisión diaria; la invitación vino de parte de Marta Lucía Palacio en su programa Hablemos de sexo. La primera entrevista en la televisión fue realizada en 1979 en el Noticiero de las Siete por el periodista español José Fernández Gómez, siendo directora Cecilia Orozco.
La persona invitada en estas cinco oportunidades fue el mismo ser que escribió estas líneas.
Este texto fue escrito como prólogo a la investigación “MAgayZINES: 30 años de impresiones diversas” de Roberto Alejandro Morales Rubio. Una investigación sobre medios de comunicación de homosexuales en Colombia, a finales del siglo pasado.
Espero que alguna editorial que entienda la importancia de los estudios sociales sobre la historia crítica de las poblaciones vulnerables y vulneradas se interese por este tema, Colombia lo necesita. Otras publicaciones de Morales se ubican en www.behance.net/ticomorales  o www.issuu.com/ticomorales

Versión PDF disponible en http://es.scribd.com/doc/59428519/Los-maricas-y-los-medios-%C2%BFUn-romance-en-crisis



miércoles, 29 de junio de 2011

SEXUALIDADES Y UNICIDAD ¿El, ella, tú, yo, estamos del mismo lado?

©Manuel Antonio Velandia Mora
Ponencia en el taller sobre sexualidades y diversidades realizado por Fundación Apoyémonos
Bogotá, Colombia. Febrero de 2005

El tema de los derechos humanos entendidos como derechos sexuales, que es el que me basaré para esta presentación, no es un tema de reciente reflexión aun cuando si, un tema desconocido por muchos. El esfuerzo de esta presentación es comprender las raíces de la discriminación, el estigma, la vulneración, la exclusión social, las amenazas, la agresión física y otras formas de violencia que se presentan en la escuela con relación a la sexualidad.

Antes de llegar a los fundamentos teóricos haré un breve sumario de una serie de documentos de mi autoría relacionados con el tema: elementos de ellos estarán alimentando esta presentación: en 1992, Apoyémonos Fundación Colombiana de apoyo en sida publicó con apoyo de la Agencia de desarrollo de las Estados Unidos y AIDSCAP un afiche con motivo del Día Mundial de los derechos humanos, cuyo texto dice "Los derechos humanos también son  sexuales, los derechos sexuales también son humanos”.  Este es el inicio de una serie de publicaciones que aun en este momento seguimos haciendo; además de ese cartel se publicó con el mismo tema una revista denominada “Apoyémonos” que circuló con una edición de 200.000 ejemplares como inserto del periódico “El Espectador”; 


En octubre de 1995 se lleva a cabo en Bogotá el “Encuentro sobre paz y tolerancia”, programado por la Pontificia Universidad Javeriana, en el que Velandia presenta la ponencia “Tolerancia y minorías sexuales”, un articulo con el mismo nombre aparece en las memorias del evento publicadas en la revista “Pastoral Xaveriana” que esta universidad publicó en el Volumen 3, Números ½, en 1996; una ponencia denominada “Los derechos humanos también son sexuales, los derechos sexuales también son humanos” fue presentada por Velandia en el evento “Duelo, memoria y reparación” realizado por la Fundación Manuel Cepeda Vargas y la Defensoría del Pueblo, en Bogotá, en 1997, un  año después estas dos organizaciones publicaron un libro cuyo nombre es el mismo del evento y en que aparece un capitulo con la ponencia de Velandia; la “Sociedad Colombiana de Sexología” realiza en 1998, en Medellín, el “Simposio Ética y Sexualidad” las memorias del mismo aparecen publicadas en la “Revista Latinoamericana de Sexología”, Edición especial, Volumen XIII, Nºs 1, 2 y 3. Colombia, en 1999. Tres de las ponencias de Velandia sobre el tema aparecen como artículos en la citada revista, ellos son: “Ética, sexualidad y derechos de human@s”, “El manejo ético de la sexualidad en la televisión” y “Derechos de human@s, derechos sexuales”; la “Red de salud de las mujeres Latinoamericanas y del Caribe realizo” en Popayán la “11 universidad itinerante”, las memorias de este evento fueron publicadas en el libro “Políticas públicas, mujer y salud” en 2004, en ellas aparece la ponencia de Velandia titulada “Experiencias alternativas frente a las políticas públicas: El caso de los homosexuales, las lesbianas y demás personas con otras variantes sexuales”; en el 2004 el Centro Latinoamericano de Sexualidad y Derechos Humanos (CLASDH) y el Centro de Estudios Sociales de la Universidad Nacional de Colombia (CES) programan el Seminario “Hacia una agenda sobre sexualidad y derechos humanos en Colombia”, en el Velandia presenta la ponencia “El derecho a estar siendo o la posibilidad emocional, teórica y experiencial de las identidades móviles: una comprensión desde el mundo de las travestis trabajadoras sexuales”, estas dos entidades publican en Internet las memorias que llevan el mismo nombre del evento, en ellas se encuentra el texto de velandia con el titulo antes mencionado; Velandia presenta una ponencia llamada “Las identidades móviles de los, las, les seres” que fue presentada en el “X Seminario Internacional Bioética y Sexualidad” realizado en Bogotá en el 2004; Las memorias aparecieron en la Revista Bioética y sexualidad. Colección Bios y Ethos, Ediciones del Bosque, de la Universidad del Bosque, en 2005.

El tema ha traspasado las fronteras nacionales. En el Congreso  Mundial de Sexología de Valencia, España, se produce el 29 de junio de 1997 la “Declaración de Valencia de los derechos humanos y sexuales” En ella tiene injerencia la Sociedad Colombiana de Sexología (SCS) de la cual Velandia es Miembro Titular y en ese momento Vicepresidente. El lema del Congreso fue exactamente la frase del afiche publicado por Apoyémonos en 1992 "Los derechos humanos también son  sexuales, los derechos sexuales también son humanos”.

El discurso de Velandia sobre los derechos humanos, sexuales y reproductivos tiene sus orígenes en el de la Caleña María Lady Londoño, igualmente Miembra Titular de la SCS; ésta reconocida feminista centra la atención en los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Velandia traspasa la frontera de los derechos de las mujeres heterosexuales para ampliar el discurso al de los derechos sexuales y los derechos reproductivos (diversificadotes) de las personas en las diversas sexualidades e identidades sexuales. Este autor prefiere no hablar de derechos reproductivos sino del derecho a la diversificación, como una manera de hacer evidente el problema identitario que ha causado a las personas ser una “reproducción” de su papá y de su mamá, razón por la que considera que se dificulta  reconocer la unicidad de los seres, de ser reconocidos distintos a su padre o a su madre, afirmación que se le hace niños, niñas y adolescentes todos los días y que es un indico permanente de vulneración.  Recordemos que incluso desde antes del nacimiento se rotula a las personas y se les imposibilita en la posibilidad de la diversidad de los colores, es evidente que culturalmente algunos nacen en azul y otras nacen en rosado olvidando que desde el mismo nacimiento algunos se relacionan con el amarillo, el fucsia, el naranja, el negro, y que en la medida en que cambia nuestra existencia cambia el color.

Paso a continuación a explicar los fundamentos teóricos desde donde me baso para la construcción del conocimiento que vamos a realizar:
Aun cuando no lo tengamos claro, cada uno o una de nosotros(as) tiene unas teorías desde donde explica el mundo.  Por ejemplo, cuando estamos hablando de sexualidad a veces alguien le preguntan a otra persona: ¿Usted, en su relación homosexual es el hombre o es la mujer?.  Esa que es una manera elemental de interrogar sobre la sexualidad es igualmente una manera de explicar, actuar y emocionarse frente al mundo. Es esta apreciación es evidente que las mujeres son “el hueco”, y en consecuencia esta es una reducción de la comprensión de lo que es el cuerpo de la mujer, desde esta misma perspectiva los hombres son “una cosa que sale hacia delante” y que sirve para ser introducida en “un hueco” que además debe ser el de una mujer. A esos fundamentos teóricos desde los que explicamos el mundo los denominamos Epistemología.

Cada uno(a) de nosotros(as) igualmente tiene una visión, una manera de explicar la realidad, entendiendo la realidad como una cosa que está afuera de nosotros(as), un hecho, un acontecimiento, una persona. La realidad y la relación con ella puede ser comprendida de diferentes maneras; por ejemplo, una manera de hacerlo es pensar que la realidad es una construcción que ésta dentro del sujeto que la construye,  que cambia en la medida en que este(a) la explico. Después volveremos con más detalle sobre este aspecto. A esa manera de relacionarnos y explicar la realidad, la cosa, es a lo que se llama la Ontología.

La Ontogenia, es el proceso por el cual cada uno(a) de nosotros(as) es eso que ahora estamos siendo. Su construcción está relacionada con la iglesia, la familia, la escuela, la sociedad, nos establecemos en la cultura, en las relaciones sociales, en una sociedad, espacio y tiempo. Cada uno(a) tiene su propia Ontogenia, incluso cuando pareciera que a un grupo de personas alguien quien les habla les está diciendo lo mismo, es evidente que cada uno oye distinto. Eso quiere decir que probablemente, en este momento, yo no estoy haciendo una charla sino como mínimo 150 charlas simultáneamente. Es decir, cada uno(a) de quienes están en la audiencia está oyendo a partir de sus propios conocimientos, de su propia necesidad, desde las expectativas que tiene para el mundo; desde lo que le ha pasado y le ha dejado de pasar, desde sus propias visión socioantropológica y visión del ser humano y desde el contexto en el que se encuentra, transforma y es transformado, desde la sociedad que igualmente determina el mundo en que vivimos y cómo vivimos el mundo.

No es lo mismo haber nacido en Cuba, en París, por ejemplo, o en Bogotá, o en el Oriente. Pensemos en una mujer que proviene de un lugar donde debe vivir permanentemente con buena parte de su cuerpo y la cara ocultas, un espacio cultural, relacional y social en el que ella no puede asistir como las mujeres que se encuentran aquí a un evento en el que se habla de las tampoco las sexualidades porque ese es un tema de hombres.  La visión de esas mujeres es diferente a las de aquellas que como ustedes se relacionan con el vestido, los accesorios, el cuerpo, los hombres y las otras mujeres de una manera diferente. En ustedes el peso de la visión socioantropológica sobre la sexualidad es distinta; aquí, en este espacio, también es diferente la relación con los hombres y las otras mujeres, hombres que se piensan, asumen, experiencian y emociona de una manera particular sobre sí mismos y los(as) demás, quienes igualmente están en diferentes y particulares tránsitos en la construcción de sus propias identidades sexuales.  Esto determina que cada uno(a) de nosotros(as) tiene una manera de pensar, de ser, y de actuar y desde ahí, explica, emociona, y vivencia el mundo.

En el proceso de educastración, en los primeros años de escuela, nos fueron enseñando que el mundo era lineal positivista, es decir que "A" conduce a "B" y "B" conduce a "C", y que si no hay "B", no hay "C", que uno más uno siempre será dos; que el mundo es negro o blanco; que todo tiene una causa y un efecto, estos son principios básicos del pensamiento lineal y positivista; es decir, desde Aristóteles y Platón, hasta ahora estamos totalmente afectados por esa manera de ver el mundo.  Ello hace totalmente imposible que podamos vivir relaciones horizontales y democráticas con las demás personas; porque desde esa comprensión, el otro, la otra o el otre siempre serán mis opuestos, seres distintos de mí, no alguien con quien yo puedo ser cómplice y construir acuerdos. También desde esta perspectiva teórica nos dijeron que para explicar el mundo debíamos ser objetivos, es decir que el mundo se explica desde los objetos.

Pero resulta que ahora, cuando nosotros(as) hablamos de objetividad entendemos otra “vaina”; por ejemplo,  yo estoy discutiendo con un amigo, entonces él dice algo en lo que no está de acuerdo conmigo y entonces yo respondo: ¡No estás siendo objetivo!, aun cuando no lo afirmo es claro que me paro en una explicación en la que la objetividad sólo existe cuando el otro piensa igual a mí, si no es así no hay objetividad. Entonces cuando alguien quiere desbaratarle el discurso al otro simplemente le dice: ¡No eres objetivo!, y con esto le acaba “el rollo”, le dificulta el camino para seguir produciendo un discurso porque al que está construyendo se le invalida. Nos han dicho que somos sujetos complementarios, y que las relaciones son de medias naranjas; tenaz, porque si lo exprimieran a una persona solo le sacarían medio vaso de jugo. ¡Imagínese! De cada uno(a) de nosotros(as) ni siquiera pueden sacar un vaso completo de jugo. Menos aún puede pensarse que alguien desee exprimirse con un mango, una papaya, una piña, o con las dos al tiempo... no se puede, no es posible... porque las relaciones sólo son posibles desde las medias naranjas. Es decir que si Usted no es media naranja de alguien esta jodido porque es un ser incompleto.

A continuación propondré una perspectiva que demuestra que es posible construir relaciones diferentes en la escuela, en la vida cotidiana, en todos los espacios si logramos comprender otro tipo de explicaciones que se basan en otras propuestas teóricas no positivistas y no lineales.

Voy a explicar el mundo desde los paradigmas sistémicos en los cuales no pienso profundizar, porque, por supuesto, todos conocen perfectamente a que me estoy refiriendo, ya que como maestros y maestras ustedes tienen esos referentes ya que ahora está de moda ser constructivista, y no se puede ser constructivista si no se entiende perfectamente el pensamiento sistémico… supongo que ya lo saben... pero si alguno(a) no lo tiene bien claro haré algunas reflexiones al respecto que ayudarán a la comprensión. Partamos de un ejemplo:

Constitutividad
Me desplazo a un lugar en el salón en el que me ubico de tal forma que tenga personas ubicadas tanto a mi izquierda como a mi derecha y al frente.

Le pregunto a alguien que está a mi derecha: ¿Cuántas orejas tengo? Ella responde, dos.
¿Usted está segura que es así? ¿Cómo así?  Yo estoy viendo una pero sé que son dos… los ¿Cómo puede afirmar que tengo dos orejas sí tan sólo ve una?

Otra pregunta. ¿Quiénes tienen una oreja no son seres humanos? Bueno, yo solo puedo decir que tiene una. Lo que te hace humano no es el número de orejas…

Le pregunto a alguien que está a mi izquierda: ¿Cuántas orejas tengo? Ella responde: ¡eso depende! Pero solo veo una, así que para ser objetiva digo que una.

Le pregunto a alguien que está frente a mí: ¿Cuántas orejas tengo? Ella responde dos.
Resumiendo: el 66,66% opina que tengo una oreja; el 33,33% considera que tengo dos orejas. Matemáticamente tendría dos orejas… pero la minoría tiene la razón, tengo dos orejas. Ello quiere decir que las cosas cambian de acuerdo al lugar desde dónde se miran.
Las personas, en general más los jóvenes que los adultos, no se mueven en la objetividad  sino en la constituvidad. 


Desde este paradigma la explicación "depende"…  es uno de los principios de la constitutividad de la Ontología Constitutiva.   En  la Ontología Objetiva las cosas son y tienen las propiedades en sí mismas, por tanto, cualquier sujeto que explique la cosa debe explicarla siempre de la misma manera;  tal y como nos han dicho que funciona en la física, en la química… en la matemática. Pero tan pronto variamos algunos elementos en el análisis deja de funcionar la lógica lineal positivista que es la lógica de la matemática. 


La otra lógica es la que llamamos de la constitutividad. A partir de ella se puede decir que la cosa tiene propiedades porque éstas no son propias de la cosa, sino del sujeto que interviene o mejor dicho interpreta la cosa; es decir, a partir de los conocimientos que el/la observador(a) tiene una cosa puede ser, al mismo momento, varias cosas. Las cosas se explican a partir de las herramientas exosomáticas es decir de las herramientas que están fuera del cuerpo pero ayuda a la persona a ver la cosa.  Si alguien que necesita lentes para ver adecuadamente se las quita, observa que la cosa (persona, objeto) es una cosa borrosa. Al ponerse nuevamente los lentes  el/la observador(a) ve una cosa nítida.


La realidad de la cosa, ya sea esta objeto, persona, sociedad, proceso, energía… se construye en el lenguaje. Un ejemplo, alguien te dice: ¡mi amor!,  y a ti, al oír esa frase se te acelera el ritmo cardiaco y sudas en algunas partes de tu cuerpo; tres meses después, cuando la relación ha cambiado esa persona te dice ¡mi amor!, y tu piensas: ¡ah, otra vez, este miserable me va a pedir otro favor! Eso quiere decir que desde las propias experiencias la percepción de la cosa cambia.

Partiendo de  la ontología constitutiva se puede afirmar que los seres humanos no son complementarios sino son relacionales, es decir que si cada uno(a) construye la cosa en la relación, pues el otro o la otra no necesariamente es para mí lo que es para otros u otras.  En conclusión, cada una(o) de nosotros(as) es tantos sujetos como personas tratan de explicarlo(a). Cada persona es una cosa que se mueve, su cerebro se transforma continuamente; con relación a la cosa también las propias explicaciones sobre ella cambian, como también lo hacen a partir de los vínculos establecidos, la sociedad y la cultura en la que está inmerso(a) el/la observador(a).

Propiedades de los sistemas
En la teoría de sistemas hay cuatro propiedades de los sistemas entre los más importantes a los cuales se hará referencia a continuación:
Un sistema es a partir de las relaciones que establece: Un sistema siempre será interrelacional, pero en la medida en que un sistema se relaciona con otros sistemas, micro o macro sistemas, con la sociedad, la cultura, la escuela, el grupo, la organización, que igualmente son sistemas, se ve afectado y afectan a los otros sistemas, además afectan el medio y el medio los afecta, por eso los sistemas siempre  serán interafectados. Pero como un sistema no es sin los microsistemas de los que hace parte y sin los subsistemas que lo componen, no es sin los demás sistemas. Cada uno de nosotros como sistemas no es sin la cultura, sin la sociedad, sin sí mismo, eso quiere decir que además todo sistema es interdependiente; en consecuencia, para poder ser en la relación con el otro o la otra dependemos de ella o él, porque el otro y la otra me da propiedades como ser; cuando un sistema no está dependiendo de otro deja de existir como tal.

Un ejemplo de cómo ello afecta la cotidianidad: Alguien afirma: ¡yo no soy racista!  Yo tengo un amigo negro. A ello deberíamos responder probablemente usted no sea racista con él, pero darse cuenta que tan solo se tiene un amigo negro puede significar que muy seguramente con el resto de negros si sea racista. Cuando alguien tiene que explicar que con uno no es racista está igualmente afirmando que con los demás negros y negras con quienes establece relaciones, dependencias, afectaciones,  probablemente tiene problemas en sus relaciones y por tanto en la convivencia.

Es conveniente darse cuenta que los amigos son múltiples, que cada uno tiene su color, no para diferenciarlos discrinatoriamente sino para darse cuenta que los amigos y amigas son negros, verdes, amarillos, azules, naranjas, fucsias, moradas, de todos los colores. Eso implica asumir que en toda interafectación, interrelación e interdependencia cada sujeto con quien nos relacionamos es único.

Otro concepto importante como propiedad de los sistemas es la emergencia. Veamos un ejemplo de emergencia: el conocimiento no es algo que el maestro tenga y que le “transmite” a los estudiantes, sino que el conocimiento es una construcción, es decir, que cada vez que digo algo, usted al oírlo le pone de su propia cosecha; entonces, lo que usted oye, lo que conoce, no es lo que el otro dice,  sino lo que emerge de la interrelación entre los dos, los cinco o los 25 que están hablando, pero además hay otras situaciones que están generando conocimiento: el espacio en el que los interlocutores se encuentran, los conocimientos previos que traen consigo, la manera como se oye, desde dónde se oye, el interés que despierta, la carga que damos o no a las palabras, quien lo dice, la razón por la que consideramos que lo dice… el conocimiento es una emergencia algo que surge, emerge de esa interrelación, interafectación e interdependencia, entre quienes están común-unicando, esto quiere decir entre quienes están poniendo en común muchas “carretas” para que se vuelven una;  por eso se dice comunicando, común-unicando, haciendo común lo que es de cada uno.

Mismidad, otredad, alteridad y liminaridad
Las personas se relacionan primero con sigo mismas; algunas y algunos no están teniendo conciencia de sí mismos(as), es decir de lo que llamamos su “unicidad” y esa conciencia de sí, de sui mismidad, implica reconocer algunos elementos mínimos, cada ser es único recordemos que no hay nadie como yo, que jamás ha habido nadie como yo, ni habrá nadie como yo, ni siquiera yo, por qué ser se está siendo en permanente movimiento. Somos distintos a quienes  éramos  esta mañana. En ese tiempo estábamos siendo sin el café que tomaron antes de salir corriendo y venir para acá. Usted, ahora, está siendo único con esa mogolla y ese café que antes no existían en usted.

Esa unicidad nos recuerda otras propiedades, además de únicos estamos siendo irrepetibles. Yo, tú, él, ella no se puede repetir a mí misma, no puede repetir los hechos, y cuando alguien frente a una caricia le dice: ¡vuélvamelo a hacer, acaríciame como ayer! El interlocutado debería afirmar que no lo puede repetir porque ahora se  está en otro tiempo, en otro espacio, en otra necesidad, en otro interés… otra emoción. Que la espalda acariciada ya no es la misma, que la mano que acaricia es distinta porque las células que escaman de la espalda y de la mano ahora hacen parte de la contaminación ambiental, que el deseo ante la piel del otro era diferente y que ayer fue un acto que surgió del encuentro erótico y placentero y no fruto de un deseo que ya no es mutuo sino únicamente de quien solicita la caricia. Cuando una idea se dice siempre se dice nueva, no se puede repetir. 


Cada vez que la idea se expresa no se oye lo mismo, no se siente lo mismo… la necesidad, la emocionalidad, la intensidad, son distintas. Además de único e irrepetible, el ser humano es trascendente, todo lo que hace queda y lo que deja de hacer también.  Un ejemplo,  usted salió discutiendo con su pareja está mañana y lo único que le dejó como información antes de salir fue un golpe en la puerta y un insulto. Resulta que a usted lo aplasta un camión en el camino hacia donde se dirige, cuando su pareja lo piensa lo único que le quedó de usted fue el portazo y el grito. Pero si usted en vez de aquello  y a pesar de la discusión le dijo: ¡recuerda que te amo y eres importante para mí! Lo que le quedará a esa persona en ese proceso trascendente. Eso nos lleva a concluir que cada uno de nosotros(as) puede decidir cómo trasciende en el otro, las otras y les otres.

Estamos siendo únicos, trascendentes y evolutivos, todos(as) estamos en una permanente transformación y todo lo que recibimos como conocimiento nos hacen seres cada vez mas complejos. Estamos siendo históricos, somos el resultado de todo lo que nos ha pasado, de la estructura de la sociedad donde vivimos. Pero estamos siendo futuro, porque aquello que pensamos estar siendo más adelante tan solo es posible si lo estamos construyendo desde ahora.

Esa conciencia de ser único, irrepetible, transcendente, evolutivo, dinámico, histórico y futura es la conciencia de sí mismo, es la mismidad. Tan solo cuando se está siendo consciente de esas cualidades propias como ser se puede ser consciente de la otredad, de que el otro, la otra, el otre, también están siendo únicos irrepetibles, transcendentes, evolutivos dinámicos, históricos y futuro; es decir, el otro  no es auténticamente otro sino en la medida en que yo no reconozca esas cualidades del otro. Esta conciencia de la otredad nos hace darnos cuenta de la uni-versalidad del discurso del otro y de la otra, dicho de otra manera de que su discurso es único y por tanto tan distinto del mío como el otro o la otra son distintos de mí. Ese otro, esa otra, solo piensa como el/ella, pero además entre los dos existe la liminaridad, es decir que entre el otro, la otra y yo siempre hay límites. 

En el encuentro o desencuentro con los otros y las otras se construye la relación, se establece el vínculo. Todo lo que alguien hace transforma el sistema en el que se halla inmerso, a los otros y otras con quienes se relaciona, ellos y ellas le afectan igualmente y todos y todas afectan el sistema y esta a quien hacen parte de él.  En razón de ello se transforma la cultura, la sociedad, la relación, a eso es lo que llamamos la alteridad.
El lenguaje genera mundos. Cuando una persona pronuncia una palabra lo puede hacer de diferentes maneras. Las palabras están cargadas de emociones, conceptos, experiencias, entonaciones, ritmos, pero además las palabras responden a una epistemología, a una ontología, a una manera de relacionarse con los seres humanos. Cada uno construye un universo que le es propio y desde él construye la palabra. Se suele pensar desde el lineal positivismo que tan solo hay una explicación posible de la realidad y dicha explicación la denominamos uni-verso, es decir en el único discurso posible.

Pero si nos paramos en una relación distinta con la realidad, una relación de orden constitutivo se trasciende el uni-verso para lenguajear desde del multi-verso, ello significa reconocer que frente aun mismo hecho hay tantas explicaciones como sujetos tratan de explicarlo. Algunos seres humanos  además de multi-versales son co-construccionales, ello quiere decir, que reconocen que hay diferentes discursos y que no es posible tener por verdad que el único discurso valido es el discurso propio. Todo discurso está permeado por las explicaciones de las otras, los otros y les otres. Frente a una palabra cada persona tiene sus propias y particulares representaciones.

Representaciones en el lenguaje
Representar es hacer presente una figura, imagen o idea que sustituye a la realidad, haciéndola presente por medio de palabras o figuras; representar es ser imagen o símbolo de una cosa. Una representación es una unidad lingüística compuesta por tres elementos: imagen, palabra y emoción.

La palabra es un sonido o un conjunto de sonidos articulados que expresan una idea, y, por convención una unidad de discurso. La palabra expresa un pensamiento, concepto o idea por medio del lenguaje. Ejemplo, la palabra cuerpo. Esta palabra tiene diferentes acepciones lingüísticas, que expresan diferentes conceptos de la misma, como pueden ser, en este caso: sustancia, materia; en el hombre y los animales, conjunto de las partes materiales que componen su organismo; conjunto de características del vino que pueden ser apreciadas sensorialmente, conjunto de personas que forman una comunidad y ejercen una misma función. Cuando se expresa una palabra, esta tiene un significado a partir del contexto en que se le usa.  En el ámbito de la conversación en que se expresa la palabra cuerpo esta se relaciona con un ser humano.

Toda palabra está asociada a una imagen, que evoca algo que la persona conoce o imagina algo al oírla, leerla, pensarla o expresarla. Por ejemplo, cuando Pedro, un hombre joven de 23 años, pronuncia la palabra cuerpo, la imagen que viene a su mente es la de un cuerpo musculoso, atlético, alto, bien proporcionado.

Toda palabra e imagen se asocia de igual manera a una emoción[1]; es decir, la palabra genera amor, rechazo, indiferencia; también se relaciona con uno o mas sentidos (gusto, tacto, olfato, vista, sonido) y con un estado de ánimo (bienestar, malestar, alegría, tristeza, etc.). Sigamos con el ejemplo: el cuerpo que la persona imagina no es como el cuerpo que ahora posee, su cuerpo de antes no tenía el sobre peso que ahora tiene, y esto le genera una emoción: rechazo; a la vez, cuando piensa en el cuerpo, se ubica en un estado de animo: tristeza por haber perdido lo que antes tenía y esto lo relaciona con un sentido: la vista, es decir, con el recuerdo de la imagen de su cuerpo reflejado en el espejo, durante una sesión de ejercicio en un gimnasio.

En la cotidianidad, en el diálogo con los otros, al hacer una lectura, al ver un programa de televisión, leer una revista, oír la radio, permanentemente recreamos representaciones. Las representaciones son móviles ya que cambian al ubicarnos en un sistema diferente, es decir en unas relaciones, un territorio, un tiempo, una cultura, una comunidad particular.  Toda representación movilizan en la persona emociones que se reflejan en lo que expresa y en cómo es oído o leído por los otros y los otras.

Cuando alguien habla lo hace desde sus representaciones pero quien le escucha lo hace desde las suyas; esto dificulta la comunicación según grado de diferencia que exista entre las dos representaciones de quienes dialogan. La palabra es la misma, es este caso es lo que une a las dos personas pero sus formas particulares de emocionarse, imaginar, su estado de animo y el contexto relacional determinan las relaciones sociales, los juegos de poder, las vinculaciones, los afectos, entre otros.

En cada cultura y al interior de cada sociedad los diferentes grupos de personas que poseen elementos en común tienden a dar un sentido similar a una palabra, en algunos casos la palabra se construye para el grupo y entonces hablamos de una jerga; la jerga se aleja de los significados asumidos por la mayoría.

En la sexualidad ciertas representaciones son el “deber ser” para los seres humanos y son el modelo imperativo de comportamiento. Estas representaciones, en nuestra cultura, por ejemplo, son ligadas a modelos machistas, sexistas, en los que impera el poder de las masculinidades, de la acumulación material, la negación de la expresión de los afectos en los hombres inclusive hacia sus propios hijos cuando estos sobrepasan cierta edad. El “deber ser” establece relaciones verticales en las que no se acepta la diferencia de vivencias y discursos. La violencia sexual, por ejemplo, esta muy ligada a las representaciones que el vulnerador tiene sobre el cuerpo propio y el de quien es vulnerado(a), por ejemplo, pensar que el cuerpo del otro o la otra es una cosa de la que puede apropiarse. Está relacionado también con las representaciones de poder, la incapacidad de llegar a acuerdos, negociar sobre la búsqueda del placer, y con mis propias emociones y sentimientos.

Entonces aprender a convivir solidariamente implicaría, no tratar de explicar desde mí que dice el otro, sino tratar de entender desde el otro que es lo queme está queriendo decir. Por que si yo le pongo todo de mi cosecha para escucharlo realmente lo que hago es no ponerle cuidado al otro, sino ponerme cuidado a mi mismo, y entonces cuando el otro o la otra me dice: ¡pero es que no me oyes! y tiene toda la razón, no la oigo por que solo me oigo yo. 

Un elemento fundamental para construir convivencia solidaria y democrática en la escuela es comprender cómo se construye la identidad, a continuación expondré algunos elementos al respecto:

La sexualidad comprendida sistémicamente
El ser humano es un sistema vivo y como tal autopoiético, es decir tiene la capacidad de autogenerarse constantemente. La sexualidad es la emergencia de interacciones contextuales[2] de ordenes biológico, emocionales (psicológicos, éticos, religiosos y espirituales), sociales (económicas, políticas, laborales y jurídicas), culturales (tradiciones, costumbres, mitos, representaciones) y relacionales (se es en virtud de las relaciones que se establecen); se expresa en conocimientos, prácticas, comportamientos, actitudes, creencias y valores. Se define como una dimensión fundamental del hecho de ser humano, está basada en el sexo e incluye el género, las expresiones comportamentales sexuales, las identidades de sexo, género, orientación sexual, y la reproducción.

El sexo[3], solemos entenderlo como construcción biológica; sin embargo, aun antes de nacer social, cultural y relacionalmente se construye una explicación del sexo para cada persona como macho o como hembra, construcción que en algunos casos no se soporta en la existencia real de lo biológico. Al observar un scanner realizado al vientre de una mujer preñada, si el producto que se gesta se identifica en la categoría “macho”, a partir de una evidencia biológica que es poco evidente, que sólo es una visión de lo más superficial de la biología humana, se asignan unas propiedades, en este caso se afirma y se espera que ese “macho” sea fuerte, saludable, recio, resistente.

La “asignación” a la persona de un sexo al observar sus genitales externos, se hace sin saber si internamente se corresponde con lo que externamente aparece (se espera que sea así). Complementariamente se hace una asignación de roles sexo-genitales que desde el “deber ser” se supone son propios de cada sexo[4]. Al asignar el sexo se ha dividido el mundo en extremos que se complementan ignorando que existe un continuo que determina una serie de variaciones intersexuales[5]; por ejemplo, algunos seres pueden tener dos genitales externos que se corresponden con aquello que determinamos como los genitales del macho y de la hembra; puede suceder también, que se presente en los genitales internos una mezcla de ambos, o algunos individuos pueden presentar un genital externo que no corresponde con el interno; en resumen, hasta el momento, se han clasificado 16 intersexualidades o grandes variaciones entre las categorías extremos del continuo macho-hembra. Los seres suponen sobre sí, y se conjetura de ellos y ellas que son machos o hembras puros(as) de la especie; sin embargo, muchos(as) de nosotros(as) morimos sin lograr evidenciar científicamente que realmente somos lo que suponemos y los demás suponen que estamos siendo. Por ejemplo, es probable que yo mismo(a), lector(a), nunca haya tenido la posibilidad de que se me realice una serie de exámenes con cuyo resultado se determine mi composición hormonal, el estado de mis genitales internos y externos, y si cumplen plenamente con las funciones que de ellos se esperan. Cada ser tiene una identidad de sexo y en consecuencia una identidad de cuerpo, esta identidad puede cambiar al experimentar cambios en el sexo o en cuerpo, su explicación o las emociones que este y aquel me genera.

Género es un concepto ecosistémico[6], un aprendizaje continuo, una construcción particular y social que se vivencia de manera diferente en cada persona, sociedad y cultura. Se refiere a la forma en que todas y cada una de las sociedades, en un tiempo, cultura y relaciones sociales, determinan actitudes, valores y relaciones que le conciernen a los hombres, mujeres y seres intersexuales. Explica el quehacer de machos y hembras, como también los comportamiento y el ejercicio de los roles que se consideran propios de un sexo; se identifica como masculino al considerado “deber ser” del comportamiento de los machos de nuestra especie y femenino al de las hembras. Aquello que se considera propio del comportamiento masculino o femenino en una persona, grupo, ciudad, región, país o continente, no necesariamente lo es en otro.

En la vida cotidiana encontramos seres a quienes se les denomina andróginos, estos sin recalcar un género sobre el otro reúnen en sí e indistintamente actitudes, prácticas y comportamientos a los que se les determina social y culturalmente como masculinos o femeninos; igualmente observamos personas que aun cuando se les ha criado en un género deciden comportarse en el otro, hecho al que denominamos conducta trangenerista[7].
Algunas veces se hacen lecturas desde la propia cultura y sociedad de lo que sucede en las personas de otras culturas y sociedades, al hacerlo se trata de encasillar lo que allí acontece con la manera particular como se explica el mundo. Por ejemplo, se observa que los escoceses visten una prenda a la que se nomina “falda a cuadros” o que los indígenas de la Sierra Nevada usan una “bata” que se nos antoja una prenda “femenina”,  sin lograr comprender que el kilt o la túnica con la que visten los indígenas en la Sierra Nevada no son prendas femeninas aun cuando en su diseño se parezcan a lo que se considera  “deben usar” las mujeres.

Cada persona tiene una identidad de género aun cuando en ella hay un substrato común al de otras personas quienes igualmente se identifican con dicho género. Sin embargo, se niega socialmente la posibilidad de construirse desde la no-confluencia, de ahí el rechazo social a læs(os)  transexuales, trangeneristas e intersexuales.
El ser humano se reconoce social y particularmente como hombre o mujer cuando sexo y rol confluyen, razón por la cual las categorías sociales y particulares hombre y mujer son consideradas excluyentes. Los conceptos hombre y mujer reúnen en su determinación elementos biológicos (macho/hembra), culturales, sociales y relacionales (género).

La orientación sexual[8], cualquiera que esta sea, no aparece de la noche a la mañana sino que se construye al igual que el cuerpo, el sexo y el género en el proceso de socialización. Se es homosexual, lesbiana, bisexual o heterosexual desde sí mismo(a) y con relación a la sexualidad de l(a) sujeto(a) con la que asume que se puede ejercer mi deseo, erotismo, afectividad y genitalidad. Las personas cimientan una identidad de orientación sexual de su lesbianidad[9] u homosexualidad[10] a partir del “deber ser” de lo que la sociedad espera que sea la orientación de una persona, es decir heterosexual.

El juego de las emergencias sucede en todas las identidades sexuales y en cualquiera de las  orientaciones sexuales, aun cuando para los heterosexuales la distancia entre “deber ser” y “querer ser” es mucho menor que en las orientaciones sexuales consideradas marginales.
Algunas personas experiencian algunos aspectos de la lesbianidad o de la homosexualidad sin definirse en una orientación sexual lésbica u homosexual; por dicha razón, actualmente suele hablarse de hombres que tienen sexo con otros hombres o de mujeres que tienen sexo con otras mujeres para hacer referencia a aquellas personas que siendo bigenitales y en algunos casos bieróticas y bideseantes e inclusive biafectivas, se identifican en su orientación sexual como heterosexuales.

Se puede estar siendo en parte o en el todo de la lesbianidad o la homosexualidad experienciandose en una, dos, tres o las cuatro siguientes opciones, es decir, como homoerítico o lesbicoerotica, homogenital o lesbicogenital, homoafectivo o lesbicoafectiva, homodeseante o lesbicodeseante sin asumirse así mismo(a) como homosexual o lesbiana. Dicha asunción hace referencia a lo que Velandia (1999) denomina “identidad de orientación sexual”.

Para Velandia (2004), identidad es la idea y la sensación móviles que tiene el ser humano, en una sociedad y tiempo concretos, de ser lo que busca ser con relación a la cultura, a otræs(os) seres en su entorno y consigo mismo(a), y de seguir siéndolo en el transcurso del tiempo. Según este autor no se tiene una identidad como algo construido y terminado, se está siendo y haciendo una identidad de manera dinámica en relación consigo mismo(a), con læs(os)  demás y con la cultura a partir de cómo la persona se experiencia a sí misma, y con relación a las demás explica dicha situación y se emociona con ella.
La movilidad de la identidad, sistémicamente hablando, hace referencia a la posibilidad que existe de que la identidad cambie en el tiempo, a partir de las relaciones sociales y por inter-influencia con el medio, la cultura y la sociedad.

Velandia considera que la identidad puede entenderse como la emergencia de una construcción, no siempre consciente, que afecta los procesos de socialización del sujeto; para este autor la identidad emerge de la vida cotidiana, mas específicamente de la educación  (formal y no formal) que provee a la personas los referentes del “deber ser” de la identidad, dichos referentes están basados en la cultura, son propios de una sociedad y tiempo determinados, y  están afectados por los procesos de interrelación e interdependencia del individuo.

El proceso de construcción del “querer ser” implica una ruptura entendida como una toma de posición frente al “deber ser”. Cada persona se construye a sí misma, tomando elementos del “debe ser” y en especial, tomando como referente sus propias vivencias, explicaciones y sentimientos. Toda toma de posición para su “querer ser” conlleva escoger una entre múltiples alternativas de las propuestas por el “deber ser”:
·         Aceptando plenamente el modelo
·         Negándolo rotundamente
·         Tomando posiciones moderadas
·         Haciendo un sincretismo

La situación y el entorno en el que las personas se interrelacionan tienen una  serie de características que influyen en el tipo de construcciones identitarias que  entre todas y cada una producen. La sociedad y la cultura como sistemas tienen resistencia al cambio; sus redes elásticas por un lado, posibilitan que læs(os)  seres que conforman el sistema tengan cambios en su estructura, hacia su “querer ser”, y por el/la otræ(o)  presionan para que las personas tiendan a regresar a la estructura original (deber ser); en la práctica, en los procesos de socialización las personas se ven obligadas a alejarse de su “querer ser” para acomodarse estructuralmente al sistema, asumiendo un comportamiento, un “estar siendo” que puede explicarse como una acomodación al macrosistema.

Los cambios en cada uno(a) de læs(os)  seres producen bucles de retroalimentación que a su vez generan cambios posteriores en el macrosistema, y en consecuencia en el desempeño operacional del mismo; es decir, en los contextos culturales, políticos, de relaciones sociales y en la misma sociedad.

La identidad sexual
Identidad es la idea y sensación móviles que tiene el ser humano, en una sociedad y tiempo concretos, de ser lo que busca ser con relación a la cultura, a otras(os) seres, en la sociedad, en su entorno y consigo mismo/a, y de seguir siéndolo en el transcurso del tiempo. No se tiene una identidad como algo construido y terminado, se está siendo y haciendo una identidad de manera dinámica en relación consigo mismo/a, con las(os) demás y con la cultura a partir de cómo la persona se experiencia a sí misma, y con relación a las demás explica dicha situación y se emociona con ella.

La movilidad de la identidad, sistémicamente hablando, hace referencia a la posibilidad que existe de que la identidad cambie en el tiempo, a partir de las relaciones sociales y por inter-influencia con el medio, la cultura y la sociedad.

La identidad puede considerarse como la emergencia de una construcción, no siempre consciente, que afecta los procesos de socialización del sujeto; para Velandia la identidad emerge de la vida cotidiana, mas específicamente de la educación (formal, no formal e informal) que provee a la personas los referentes del "deber ser" de la identidad. Dichos referentes están basados en la cultura, son propios de una sociedad y tiempo determinados, y están afectados por los procesos de interrelación e interdependencia del individuo.
Recordemos que hemos hablado de tres perspectivas en permanente interacción, interafectación e interdependencia, estos son: primero, que somos sistémicos, somos sistemas que hacemos parte de macrosistemas y estamos conformados por microsistemas. Con ellos establecemos interrelaciones, interafectaciones e interdependencias que producen emergencias; segundo, nuestra relación con la realidad es constitutiva, en consecuencia el lenguaje genera mundos, tenemos representaciones de los hechos, los seres, las palabras, las cosas; tercero, estamos afectados por las dimensiones contextuales del ser (cultura, sociedad y relaciones sociales) que también lo son de su sexualidad y sus manifestaciones. La emergencia[11] del encuentro de estos elementos determina cómo se vivencian, emocionan y explican la identidad.

La garantía de los Derechos Sexuales y los Derechos Reproductivos en una sociedad conduce inobjetablemente al respeto por las sexualidades y en consecuencia por las diversas orientaciones sexuales de los individuos que la conforman. La sexualidad es una característica que determina, entre otras, el ejercicio de ciudadanía. No es posible hablar de convivencia solidaria en la escuela, sin tener en cuenta la diversidad sexual existente entre las personas que pertenecen a la comunidad académica.
La identidad no es algo cuya construcción ha terminado; se está siendo y haciendo una identidad de manera dinámica en relación con sigo mismo(a), con læs(os)  demás y con la cultura.
El ser humano es integral, de ahí deriva la importancia en reconocer las variaciones que emergen de sus propiedades como sistema, ya sean estas con relación al sexo, el género, las expresiones comportamentales sexuales[12] (Alvarez-Gayou, 1992), la reproducción e inclusive a sus diversas identidades.

La persona no tiene una identidad sino múltiples identidades. Tiene identidades particulares con relación a su sexo, a su cuerpo, a su género, a su orientación sexual y a sus expresiones comportamentales sexuales.

Preguntas de la audiencia
¿La orientación sexual de los padres afecta la sexualidad de los hijos?
En muchísimas investigaciones es claro que la orientación sexual de los padres, no determina la orientación sexual de los hijos, Existen importantes investigaciones en los Estados Unidos, Francia y España que así lo demuestran.  Si la orientación sexual de los padres determinara la de los hijos pues no habría homosexuales, recordemos que la mayoría de los padres y madres son heterosexuales. Está demostrado que los padres homosexuales y las madres lesbianas, en general no tiene hijos ni homosexuales ni lesbianas y que es mínimo el porcentaje que tienen hijos o hijas con similar orientación sexual. 

Ayúdeme a aclarar un asunto: ¿la persona que se descubre de otra orientación sexual, es cultural o de educación. ¿Qué lo determina?
¿Las hijas de parejas lesbianas puedes terminar más influidas para tener preferencias lesbianas?
Afirmé que la identidad sexual es móvil. Pongamos un caso para dar respuesta a su pregunta. Un hombre heterosexual comete un delito y debe pagar una pena por ello. Estando en la cárcel se ve rodeado de hombres y hace un buen tiempo no recibe visitas de su pareja – mujer heterosexual- quien lo ha abandonado. Un amigo, conocido en la cárcel, cercano a él le manifiesta luego de muchas atenciones que le interesa sexualmente. La persona inicialmente se niega pero con posterioridad accede a una práctica oral. Unas semanas después sus deseos y necesidades son tan amplias que decide acudir a su compañero de presidio. Este accede y tiene un intercambio genital. Esta actividad re repite en diferentes oportunidades y las dos personas establecen un vínculo afectivo mas profundo. Unos años después, al salir de la cárcel la persona se piensa homosexual pero al poco tiempo conoce a una mujer con quien desarrolla rápidamente una relación. Al cabo de un año la persona se encuentra en la calle con su expareja hombre y huye de la situación pero después reflexiona sobre como es posible que él haya buscado ese intercambia y más aun que se haya pensado en tal orientación sexual. Recordemos que la identidad sexual es relacional, esta afectada por la sociedad, la cultura, el tipo de relaciones que establecemos, el tiempo y el espacio en que ocurren, al cambiar uno o mas de estos aspectos cambian las relaciones y la identidad sobre sí mismo e inclusive la que tenemos de los demás.

¿Se nace homosexual o se hace homosexual?
¿Siempre he tenido esta inquietud: la homosexualidad es una opción de vida, o que es y  por que?
Les voy a responder con la lectura de los textos introductorios de los capítulos uno y tres de mi libro “Y si el cuerpo grita… dejémonos de maricadas”:
Las teorías no explican las homosexualidades y la lesbianidades; cuando mucho, se aplican solamente a algunos(as) de ellos(as).
Cuando yo me di cuenta de que era homosexual, pensé que había nacido así. Después leí algunos documentos científicos, y deduje que mi madre tenía la culpa. Pero otras teorías me aclararon que la raíz era la relación con mi padre, o que con ambos... Posteriormente concluí que era cuestión de hormonas. Pero no tardé en enterarme de que tenía que ver con mi hipotálamo; Cuando creía tener una respuesta me enteré de que estaba relacionado con mi herencia y mi cromosoma “X”. Después de mucho pensarlo creí que yo me había hecho homosexual... Por suerte, a pesar de tanta ciencia, sigo siendo feliz. ¡El origen es lo de menos!
Algunos llaman a lo mío instinto, otros dicen que lo aprendí, o que he sido condicionado para ello, otros más afirman que uno nace así. Al fin de cuentas, a mí lo que más me interesa es que en la medida en que he sido más claro conmigo mismo vivo más tranquilo. En últimas, lo más importante frente a mi orientación sexual es que es mía, que yo la vivo, la disfruto y que ser lo que se desea ser es tan, pero tan importante, que no me importa que una vez más me amenazan de muerte si con hablar públicamente de esto logro que otros y otras puedan ser tan plenos(as) con su orientación como lo soy yo.

¿El ser víctima del abuso sexual puede generar homosexualismo?
No existe el homosexualismo.  Istmo hace referencia a una ideología y su influencia en un movimiento político: comunismo, socialismo, capitalismo. Probablemente deba referirse a homosexualidad. En este caso la respuesta es no. Probablemente si ello ocurriera existirían condiciones previas que se dispararía con ese hecho. Sería la gota que llena la copa, que hace que esta se desborde pero que no es todo el contenido de la copa.

¿Será que la complejidad sólo se resuelve en la categorización de lo relativo como la única verdad?
La verdad es relativa y probabilística. Toda verdad lleva en sí misma el germen de la mentira. La complejidad nos permite comprender que frente a un mismo hecho hay tantas verdades como personas tratan de explicar, desde sus propias verdades, al mundo, al ser, a la realidad.

¿Desde su punto de vista: cómo se debe educar sexualmente a los jóvenes actuales?
La educación para la sexualidad es un proceso de preparación de las personas, a lo largo de su vida, para el encuentro libre, responsable y pleno con su sexualidad y con la de los/as demás. Dicho proceso conlleva la apropiación de experiencias, emociones y conocimientos que redundan en habilidades, actitudes, valores, prácticas y comportamientos que favorecen el ejercicio de los derechos sexuales y los derechos reproductivos, a partir de un desarrollo integral como personas, ciudadanos y sujetos de derechos que viven su sexualidad de una manera  plena, enriquecedora, placentera y saludable, desde una perspectiva de derechos, es decir, en equidad, sin discriminación, violencia, estigma, exclusión, separación social o abuso de sí mismo/a o de los/as demás.[13]
La educación para la sexualidad debe apoyar la construcción de subjetividad y posibilitar el re-conocimiento de las propias capacidades, la asunción de los derechos, la preparación emocional para asumir los diferentes procesos particulares, relacionales y sociales, y la obtención de servicios cuando ello sea necesario.

¿Cuál sería la mejor orientación sexual que podríamos dar a nuestros estudiantes?
-Que busquen ser felices.
-Que no se vulneren aceptando algo que no desean hacer.
-Que no presionen a nadie para lograr algo que no interesa al otro o a la otra.
-Que no siempre hay que practicar para entender.

¿Por qué se habla de los sujetos como una cosa en su exposición?
Es simplemente una manera de construir el discurso, recuerde que fui reiterativo en que la cosa, la realidad interpretada puede ser una persona, un grupo, un hecho, un objeto, un movimiento social.

¿Podría abrirse la posibilidad de definir la identidad como el movimiento entre e deber ser el querer ser y el tocar ser?
Yo no hablaría del “toca ser” porque aquello que toca ser es precisamente lo que se nos pide que seamos desde el “deber ser”. Pero si puedo decir que la identidad es la resultante, la emergencia de la interafectación, interrelación e interdependencia entre el “deber ser”, el “querer ser” y el “estar siendo”.

¿Qué es el otre?
Ciertos seres humanos no existen en la palabra y hablamos del que el lenguaje genera mundos. Una manera de darle existencia a quienes transitan en el genero, en el cuerpo… a les transexuales y transgéneros es nominarlos de alguna manera, en este caso hablo de “les”. Esto no es un invento mío, es una propuesta del grupo “les brujes” a ello hace referencia la Investigadora Mara Viveros en uno de sus libros. Ella es maestra de la Escuela de Género de la Universidad Nacional de Colombia.

¿Cómo se puede asegurar que se puede tener identidad sexual sin ejercerla?, teniendo en cuenta que no ha hecho nada para demostrarlo?
Si los hechos. Las cosas, las realidades tienen existencia en la palabra, tan solo nombrarlas ya las hace reales. El problema no está en lo que el otro piense sobre mí, sino en cómo yo me pienso a mi mismo. Si yo afirmo ser algo, eso es lo que realmente soy. Por ejemplo yo afirmo: ¡soy lindo”. Eso para mi es así, si tu me ves feo ese es problema tuyo u no mío, pues tu siempre me verás desde tus patrones de belleza. Una idea más… no hay que meter el dedo a la toma corriente para saber que la corriente fluye.



© Manuel Antonio Velandia Mora. Sociólogo, Filósofo, Sexólogo, Especialista en Gerencia de proyectos educativos, Magíster en educación. Miembro Titular y ex Vicepresidente de la Sociedad Colombiana de Sexología SCS. Ex Director de la revista Latinoamericana de Sexología. Premio Nacional de Investigación Profesional en Sexualidad de la SCS. Autor de libros y artículos sobre temas como la sexualidad, los derechos humanos y sexuales, el sida y el trabajo en equipo. Investigador Docente de la Universidad Cooperativa de Colombia.
[1] Según Maturana, Las emociones son clases de conductas relacionales; cuando se coordinan las emociones se coordinan las conductas relacionales.
[2] El mundo es relacional y los seres humanos (sistemas) que lo componen tienen identidad en virtud del tipo de relaciones que establecen y en las cuales están inmersos, y de las propias e inherentes particularidades que los determinan como personas y les permiten distinguir-se de los demás.
[3] Sexo como categoría biológica, en el caso de los humanos, hace referencia a un punto ubicado en un continuo en el que sus extremos son los opuestos reproductivos funcionales, y que caracterizan de manera diferenciada la conformación de los órganos sexuales, el aparato reproductor, y rasgos secundarios como la voz, la distribución del vello, la estructura ósea y muscular, y la distribución de las grasas, entre otros.
[4] Socialmente cuando se hace referencia al sexo, la definición suele centrarse en la capacidad denominada reproductiva: El macho es el extremo reproductivo que coloca el espermatozoide, la hembra es el extremo reproductivo que proporciona el óvulo.
[5] Es un término que se refiere al hecho de presentar en forma simultánea características morfológicas correspondientes a ambos sexos, por ejemplo genitales externos de macho e internos de hembra. Se han estudiado 16 variantes intersexuales.
[6] Ecosistema: Comunidad de los seres vivos cuyos procesos vitales se relacionan entre sí y se desarrollan en función de los factores físicos de un mismo ambiente.
[7] Lo trangenerísta hace referencia a la conducta y no a la persona, a ella se hace referencia como transgénero.
[8] Orientación sexual: se define con relación a la sexualidad de l(a) sujet@ con la que asumo que puedo ejercer cuatro elementos: deseo, erotismo, afectividad, genitalidad.
[9] La Lesbianidad es una orientación sexual de origen cultural en la que en el proceso de socialización, una mujer que ha identicado o no su lesbianidad experiencia, emociona y explica su vinculación como persona sexuada hacia otra mujer, a partir de manifestaciones lesbicodeseantes, lesbicoeróticas, lesbicoafectivas y lesbicogenitales.
[10] La Homosexualidad es una orientación sexual de origen cultural en la que en el proceso de socialización, un hombre que ha identicado o no su homosexualidad experiencia, emociona y explica su vinculación como persona sexuada hacia otro hombrea partir de manifestaciones homodeseantes, homoeróticas, homoafectivas y homogenitales.
[11] La emergencia puede explicarse como una propiedad de todo sistema, del ser humano, dado que este funciona como un todo integrado e integrador y tiene propiedades distintas a las de las partes que lo componen. Estas propiedades del todo se denominan emergentes. No se pueden explicar las propiedades de un sistema descomponiéndolo y analizando cada una de sus partes ya que las emergencias tan sólo aparecen cuando el sistema actúa como unidad plena.
[12] Expresión Comportamental Sexual (ECS): Es un término acuñado inicialmente por el Instituto Mexicano de Sexología, buscando utilizar un lenguaje descriptivo, objetivo y científico en vez del valorativo, peyorativo, sexista y discriminatorio que se venía promulgando. Las ECS consideradas sexualmente saludables, engloban todas las expresiones comportamentales de la sexualidad que integran el universo expresivo de l@s seres human@s en la búsqueda del placer y en el ejercicio de su eroticidad.
[13] Velandia Mora, Manuel Antonio. Salud sexual y salud reproductiva, Modulo VI. Secretaría de Salud de Santander/ UDES. Bucaramanga. 2004